Escenario actual:
Las empresas familiares son un pilar fundamental de la economía global. Se estima que representan alrededor del 80% de las empresas en el mundo y generan empleo para millones de personas. Sin embargo, estas empresas también enfrentan desafíos únicos, como la necesidad de equilibrar los intereses de la familia, la propiedad y la empresa.
En este contexto, los órganos de gobierno juegan un papel crucial. Estos espacios formales proporcionan una estructura para la toma de decisiones, la comunicación y la resolución de conflictos. Cuando funcionan bien, los órganos de gobierno pueden ayudar a las empresas familiares a prosperar durante generaciones.
El rol de los órganos de gobierno en las empresas familiares : una idea de orden
Los órganos de gobierno en las empresas familiares generalmente se dividen en dos tipos:
Órganos corporativos:
Estos órganos, como el Directorio o Junta Directiva y la Asamblea de Socios o Accionistas o Junta de Accionistas, son responsables de la gestión de la empresa. Están conformados por miembros de la familia y/o profesionales externos.
Órganos no corporativos:
Estos órganos, como el Consejo de Familia, son responsables de proteger los intereses de la familia y la propiedad. Están conformados exclusivamente por miembros de la familia.
Los órganos de gobierno efectivos deben ser transparentes, responsables y estar comprometidos con el éxito a largo plazo de la empresa. También deben fomentar una cultura de diálogo abierto y respeto mutuo entre todos los miembros de la familia.
Conversaciones sanas para una mejor gobernanza
La calidad de las conversaciones que se llevan a cabo en los órganos de gobierno es fundamental para su efectividad. Las discusiones abiertas, honestas y respetuosas son esenciales para:
Buenas prácticas para generar estos espacios
Concluyendo
Los órganos de gobierno son herramientas poderosas que pueden ayudar a las empresas familiares a prosperar. Al fomentar conversaciones sanas en estos espacios, las empresas familiares pueden construir la confianza, resolver conflictos y tomar decisiones informadas que beneficien a la familia, la propiedad y la empresa en su conjunto.